Consiste en la inyección directa de un espermatozoide seleccionado dentro de cada óvulo. La selección del espermatozoide se realiza con la ayuda de un microscopio a 200 aumentos, lo que permite visualizar la morfología interna de un espermatozoide, y de esta manera seleccionar el ideal y con ello favorecer la adecuada fecundación y así obtener un mejor resultado.
Indicaciones:
Las indicaciones más frecuentes son en casos de factor masculino severo (como baja concentración, movilidad y morfología de los espermatozoides), o de espermatozoides provenientes de biopsia (testículo o epidídimo) y en parejas con antecedente de FIV donde no hubo fecundación.
La fertilización de los óvulos y la evolución de los embriones se valora cada 24 horas, hasta que es considerado por el biólogo y el médico tratante el mejor momento para transferir los embriones obtenidos.